Razones para seguir viviendo
Ya cité por aquí el libro de Matt Haig titulado Razones para seguir viviendo cuando hice referencia a que la lectura podía salvarte de la melancolía. Busqué el libro en amazon y leí la muestra de unas 20 páginas que ofrecían. Me gustó y lo pedí a mi librería, no me gusta comprar libros por Amazon, prefiero hacerlo pidiéndole a Cristina, mi librera, que me localice el ejemplar en cuestión. Tarda un poco más pero creo que es más sostenible.
En Razones para seguir viviendo Matt Haig nos habla sin tapujos sobre la depresión. En esos primeros momentos del libro te cuenta que estuvo a punto de tirarse por un acantilado en Ibiza, y claro leer la muestra te deja ahí con las ganas de saber cómo se repuso de esa depresión. Vas al libro y te cuenta las sensaciones de vivir con ansiedad y depresión, enumera las formas de sentirse abatido por una enfermedad que en ocasiones cursa en muerte por suicidio. Nos plantea que no hay una disociación entre salud mental y salud física que es difícil de ver a simple vista.
“A menudo cerraba los ojos y veía cosas extrañas, pero ahora pienso que quizá solo estuvieran allí porque lo que yo más temía era volverme loco.”
En ocasiones realiza diálogos entre su yo de entonces y su yo de ahora, es un ejercicio interesante que muestra la esperanza de que el futuro es mejor que un presente presidido por la oscuridad. La clave para la curación de toda depresión es la esperanza, pensar mínimamente en que hay un futuro mejor. Puedes estar pasando un mal momento pero habrá situaciones en el futuro que cambiarán, solo hay que creer en ello.
Matt le da importancia al yoga, la meditación y hace énfasis en el correr como ejercicio interesante, cita a Murakami y su libro De qué hablo cuando hablo de correr, quizás va siendo hora de revisitarlo.
El libro se compone de capítulo cortos, que agilizan la lectura, en uno de los finales nos cuenta Cómo vivir (cuarenta consejos que me parecen útiles pero que no siempre sigo), recojo aquí los cinco con los que más de acuerdo estoy:
Valorar la felicidad cuando la tienes.
Siéntate. Túmbate. Quédate quieto. No hagas nada. Observa. Escucha tu mente. Déjala hacer lo que hace sin juzgarla. Déjala fluir, Como la Reina de las Nieves en Frozen.
Lee un libro sin pensar en terminarlo. Solo léelo. Disfruta de cada palabra, oración, párrafo. No desees que termine, ni que no termine nunca.
Si brilla el sol y puedes, sal al aire libre.
Sé valiente. Sé fuerte. Respira, y sigue adelante. Después te lo agradecerás.
Sinceramente me esperaba otra cosa, pero la lectura de este libro me ha dado muchas claves para entender la depresión y cómo ponerla a raya.
Buen fin de semana,
Gorka “vividor” Fernández Mínguez